miércoles, 22 de febrero de 2012

Un lugar

Era el lugar más inesperado, la entrada de una tienda de autoservicios.

            Ella lo había esperado por tanto tiempo tal vez años y estaba dispuesta a seguirlo esperando, sin embargo nunca pensó, nunca creyó que algún día fuera posible.

“Somos amigos, eres mi mejor amiga” dijo él semanas atrás, sí, esa fue su respuesta cuando le hicieron  una de las preguntas más difíciles de pronunciar y de responder. ¿Qué somos? Y ella no tuvo más que fingir una sonrisa, era lo único que le quedaba.

Días después él la acompaño a su casa, o mejor dicho hasta la entrada de la tienda, ella buscaba pretextos para escaparse, aún le dolía sentirlo junto a ella, sabiendo que nunca podrían decir un “nosotros”.

El tiempo, el lugar desaparecieron en menos de un respiro, de un suspiro, no tenían caso, eran cosas vanas sin importancia.

La tomó en sus brazos.  El abrazo fue como si la fuera a perder para siempre. Un beso en la frente. Un beso en la mejilla. Un beso en la otra mejilla. Un beso en la nariz…. Tomó aire, acercó sus labios a los de ella…. Lo pensó. La besó.

El tiempo no importó, el lugar… esa entrada fue mágica para ellos, el hecho fue lo que realmente importó. El tiempo y el espacio tan sólo son relativos.

La entrada, un lugar sin importancia para casi todos, para ello un lugar de esperanza, de sueños alcanzados y el tiempo sigue corriendo.